martes, 29 de diciembre de 2009

El hombre asustado















Hola a todas,

Revisando los correos recibidos en este tiempo, compruebo que giramos aún en torno a problemas ya conocidos y algunos de ellos, incluso, comentados. Aconsejo que antes de consultarme volváis a echar un vistazo a los (pocos) posts ya colgados.

Supongo que mientras los hombres trabajamos en la construcción de un proceso, vosotras tenéis problemas aislados, como si la carencia no fuese de visión de conjunto, sino de algunas importantes piezas del puzzle.

Ya hablé de que la "facilidad" que nosotros afirmamos que las mujeres tenéis para ligar supone para algunas de vosotras, en la práctica, un quebradero de cabeza. Pues no sabéis cómo dar un primer paso, ni tampoco cómo hacernos llegar las señales (que creéis tan evidentes pero para nosotros son tan sutiles) de que estáis interesadas.

De hecho, esas señales son tan escandalosas para vosotras, que a veces las consideráis como una "toma de iniciativa"; pero eso no sólo es incierto e injusto, sino que, como habréis comprobado, tiene resultados ínfimos...

Pero algunas (y es lo que hoy hablaré) os quejáis de que aceptáis que hombre, por un lado necesita ver la situación de forma mucho más diáfana, y sin embargo, por el otro, si el interés que comprueba en la chica es realmente evidente, a menudo puede perder interés, o incluso puede asustarse o intimidarse.

Y entonces, muy lógicamente, os preguntáis por qué, si queremos las cosas claras, nos echamos atrás. En mi opinión, realmente, no se trata de nada parecido al miedo o la intimidación (normalmente). Es una cuestión de roles y papeles: los varones aún no estamos acostumbrados a vuestra iniciativa, y tampoco venimos preparados de fábrica.

Pondré un ejemplo cinematográfico: creo que es en la película Jurassic Park donde le ponen una cabra (o una oveja) muerta al tiranosaurio hambriento y éste no se la come; los protagonistas aclaran que una cosa es facilitar la tarea, pero otra es ponerlo demasiado en bandeja, porque "su instinto es cazarla...".

Pensad sobre ello.

Feliz salida y entrada de año (de año o de lo que sea),

Alfred

sábado, 19 de diciembre de 2009

Vuelta a (tu) casa por Navidad













Hola de nuevo a todas,

Pido perdón por este largo abandono del blog. Los motivos han sido varios, diversos y sucesivos, prolongando mi ausencia más de lo previsto; pero ya estoy de vuelta. Os pido unos días para reorganizar todo, ponerme al día con los correos, etc., y en breve volveré a escribir entradas.

Un beso y felices fiestas,

Alfred

martes, 4 de agosto de 2009

Vacaciones














Hola a todas,

Siento el inesperado parón de mes y medio. También ha sido una sorpresa para mí. Y probablemente la tuve justo en el peor momento: cuando empezábamos a despegar. Pero ha sido algo inevitable, pues se ha debido a imprevistos laborales.

Ahora también me ausentaré por un tiempo, pero esta vez lo aviso: las próximas semanas disfrtutaré de unas merecidas vacaciones, perdido en unos de esos sitios donde hay poca cobertura de móvil y donde para consultar mi correo electrónico tengo que hacer maravillas. Es decir, vacaciones de verdad...

Nos vemos a final de agosto con energías renovadas.

Sed malas,

Alfred.

martes, 23 de junio de 2009

Nociones de estética














Hoy pensaba responder a alguna otra consulta, pero una cosa que me ha pasado esta tarde me ha hecho adelantar un tema sobre el que tenía previsto hablar más adelante y respecto al que en España se está llegando a niveles preocupantes: la estética (en lo que a cómo "sienta" la ropa se refiere).

Y es que sndaba yo tranquilamente por la calle, con dos chicas delante de mí. Me he fijado inmediatamente en una de ellas, porque resultaba atractiva. Ya sabéis, se me ha encendido el "pilotito" y le he dado un "repaso": mediana estatura, más o menos buen tipo, suave bronceado, unos pantalones "piratas" que dejaban bien marcado el pequeño y muy buen culo que tenia, y una camiseta de tirantes que permitía ver unos hombros sexys, al tiempo que dejaba al aire "un dedo" de cintura.

Tras darle una alta puntuación, por un momento desvié mi scaner para echar un vistazo a la otra, y me encontré los típicos pantalones caídos y la ropa interior de colores al aire. Diagnóstico: menos personalidad y mucho peor efecto (aunque cabía la posibilidad de que el estropicio tuviese una explicación lógica: que los llevase así para dismular un culo feo).

Y entonces empecé a darme cuenta de que esa otra chica nor esultaba menos atractiva físicamente: tipo parecido, también morenita, etc. etc.. Incluso la misma estatura. Era su ropa la que la empeoraba. Finalmente, decidido a vislumbrar cuál estaba mejor, he aligerado el paso, las he adelantado, las he mirado por delante y... ¡eran iguales! Gemelas o mellizas, auténticas fotocopias. Una pintaba bastante mejor que otra, simplemente, porque vestía ropa que la mejoraba mientras la otra llevaba lo que estaba de moda aunque le quedara mal.

No hablo de que la que me gustó "enseñase" más, pues apenas insinuaba (y recordemos que además ahora justamente es tendencia enseñar el culo o la ropa interior, como hacía su hermana). Sino que su atendo le favorecía. Tanto es así, que ahora releo lo que escribí tobre su físico tres párrafos atrás y me doy cuenta de que cuando la describí no hablé precisamente de una modelo. Pero llevaba algo que, sin ser llamativo ni fashion, resaltaba mucho sus encantos.

En España es muy común que la gente (sobre todo las chicas) lleve cualquier cosa que esté de moda aunque les haga "un cristo". Habrá quien a esa despreocupación sobre el resultado estético lo llame personalidad. Pero es al contrario: si resulta que la moda se impone a la estética, se convierte en algo aún más impersonal. Yo admiraría y lo consideraría alarde de personalidad si se pusiesen algo simplemente porque les gusta, sin que estuviera de moda o encajase fielmente con un grupo estético-social determinado.

No estoy diciendo que haya que ir contra las corrientes del momento. Veo perfecto que quien quiera las siga, y quien no, no. Pero es absurdo que por ir a la última, uno ignore que algo le queda mal. Y, creedme, igual que sucede con algunas prendas en los chicos, hay cosas que os quedan mal a TODAS. No por vosotras, sino por lo horrible y antiestético de la prenda en sí. Empezando por esos pantalones caídos de arriba a la vez que recogidos de abajo pues intentan mezclar las tendencias previas a ellos.

Y es que ahora mismo, (seamos sinceros) se lleva una moda "para feas". ¿Por qué para feas? Porque es de camuflaje: pantalones o vestidos que esconden el culo, camisas que disimulan las curvas, flequillos y gafas que juntos tapan toda la cara, etc., etc. Problema: ataviadas de este modo, las que "están bien" no lucen, e incluso se estropean. Y las que tienen poco que ofrecer, en lugar de buscar lo que las mejore se calzan todo el disfraz y se afean aún más.

En el extranjero no sucede así: siempre menciono el caso paradigmático de Londres, donde es común encontrar pandillas de chicas ataviadas según estereotipos variopintos, dando todas en el clavo para resultar atractivas (incluso aquellas a las que la naturaleza les ha dado poco). Porque tienen más personalidad y no visten para ser admitidas en el grupo ni siguiendo la moda de su estrato social, sino que cada una elige lo que más le gusta y/o mejor le va. El perfecto reflejo de que esa diversidad es algo realmente paradigmático de Inglaterra fueron las Spice Girls.

Las británicas son un ejemplo de que TODAS, tengáis el físico que tengáis, podéis sacaros mucho partido si elegís bien la ropa. Por ejemplo, una chica con algo de caderas nunca debería llevar unos minipantalones cortos, pero le quedará genial una falda larga de esas amplias de verano o un vestido abombado de los que yo llamo "de embarazada" (que tienen su encanto).

Por eso, cuando alguien aúna despropósitos (algo frecuente) y lleva algo que une estar de moda y que además le sienta mal, demuestra tan poca personalidad como gusto, y pierde MUCHOS puntos. Lo ideal es conocer lo que cada una posee de atractivo (todas tenéis algo) y a partir de ahí mezclar los gustos personales con la moda, teniendo muy en cuenta cómo se ve el resultado final al unirlos con vuestro cuerpo. Así no os será difícil llamar nuestra atención. Total, siempre nos reprocháis que no exigimos mucho... :-P

Un beso,

Alfred

Consultas a:
seduccionpractica@hotmail.es

viernes, 19 de junio de 2009

Lo que más les gusta


















Consulta de Jessica, Madrid, 25 años:

¿Cuál es la postura sexual
favorita de los hombres?

Hola Jessica,

Me llama mucho la atencion la pregunta, pero me gusta, pues me sirve para ir desterrando otro mito: el de que es facil satisfacer a un hombre. Yo corregiría la idea: es facil dar placer a un hombre, y que llegue al culmen. Pero, igual que puede suceder en la mujer, eso no tiene por qué suponer satisfacción. De hecho, te cuento algo que quizá haga que muchas se echen las manos a la cabeza, pero que es cierto: muchos chicos, algunas veces, después de recibir sexo oral, hemos pensado "a solas, me he hecho cosas mejores".

Además, aunque el hombre normalmente es infiel por motivos distintos a los de la mujer, alejados de una hipotética insatisfacción (de ésto ya hablaré más adelante) también será menos posible que él busque otra(s) si constata que una mujer (cónyuge o no) le hace las cosas mejor que las demás. Por tanto, intentar mejorar en las habilidades para brindar placer debería ser una preocupación de ambos sexos.

Pues bien, por un lado recordaré algo que probablemente ya sepas: en cuanto a técnica, sin duda, lo que a los hombres más suele gustar en el sexo es el oral, por motivos muy diversos (sumisión de la chica, contacto -normalmente- directo, variedad de presiones, etc. etc.). A vosotras os sucede normalmente lo mismo. Y tú u otra podría pensar: "bueno, eso, siempre que nos lo hagan bien". Pues sí, pero... ¡sorpresa!: Ese requisito también es necesario con los tíos. Recuerda la última frase del primer párrafo: "a solas...".

Pero ciñéndome a la pregunta tal y como la has enunciado, he de decir que la respuesta es muy subjetiva, ya que no sólo depende del hombre, sino también puede depender de la mujer con la que esté (cuestiones de ángulo, etc.). Si tuviese que decantarme por una como la general, creo que sería la mujer agachada "a cuatro patas" con el chico detrás. Tanto por el ángulo como por la sensación de dominio de la situación que le otorga a él. (Para que nadie se enrede, aclaro que NO es exactamente la del dibujillo)

Y una vez en ella, ¿cómo hacer que él disfrute más? Pues acompaña a la postura: muéstrate sumisa y háblale, dile cosas sobre la situación, a poder ser, usando un lenguaje vulgar. Por ejemplo, indícalelo que te esté gustando (siempre que sea así, hablo de resaltar, no de fingir) o pídele que haga algo que aumente ese carácter dominado-sumiso, como sujetarte del pelo, lo cual le dará mucho morbo.

Porque nos vuelve locos que os sometáis a nuestros deseos... O al menos, como dije en otro post, creer que lo haceis ;-)

Ya me contarás...

Alfred

Consultas a:
seduccionpractica@hotmail.es

lunes, 15 de junio de 2009

¿Me gusta de verdad?


















Una lectora que prefiere mantenerse en el anonimato me ha consultado sobre una historia que resumiré brevemente:

Chico ligón (no sólo guapo, sino con muchas más virtudes -"un partidazo, afirma"-) aparece un día con una nueva pareja, también muy atractiva, aparentemente dulce, etc. Pero que resulta haberlo "puesto firme", y se pasa el día criticándolo y corrigiéndolo, mientras él se encuentra coladito por ella y traga "lo que le echen". ¿Qué explicación tiene?


Bueno, la historia en sí, el paso de ligón a calzonazos, es común; sólo hace falta que se tope con alguien que le guste y que al mismo tiempo no beba los vientos por él como la mayoría, que le de caña, y así le engancha y se vuelve un perrito faldero. De hecho, ello también se cumple con las chicas muy atractivas.

Ahora bien: lo que me resulta interesante en estos casos no es, como a casi todo el mundo, el papel del "dominado". Sino el de el "dominador", sobre el que tengo una teoría: o es un (una) cafre, o en realidad el dominado (ese chic@ tan guapo, tan simpático, tan ligón, tan todo) no le gusta. Y sí, existen los cafres, pero esta situación suele deberse al segundo motivo. ¿Absurdo? Me explico:

Hay una ley universal que suelo enunciar así: "una cosa es lo que decimos que queremos; otra, lo que creemos que queremos; y otra lo que realmente queremos". Porque, por un lado, tenemos mucha programación no evolitiva; y, por otro, desconocemos muchos de los mecanismos que nos provocan atracción.

Esta idea, además, es más extrema en el caso de las mujeres, pues habéis estado expuestas siempre a mayor programación social y más afectadas por el "qué dirán". De hecho, si bien hay muchos tipos de hombres (en cuanto a personalidad), y a unas os gustan unos y a otras otros, todas os referís casi a exactamente lo mismo cuando habláis de "el chico perfecto". Ya que es algo inducido, externo a vosotras, vuestra personalidad y vuestros gustos reales.

Por eso es habitual ver a una mujer que termina cayendo en las redes de un hombre que parece del montón afirmando "no sé qué me hizo", o que bebe los vientos por uno muy alejado de lo que teóricamente es su "tipo" ideal. Simplemente, estos individuos cumplen leyes de atracción normales, pero que a menudo desconocéis o negéis (o, peor, ambas cosas).

Y claro, si aparece el tío teóricamente "perfecto", se corre el riesgo de que suceda lo contrario, como en la historia: que una chica se sienta perfectamente acompañada y complementada por él, y así lo lleva, como un adorno. Un adorno que realmente le sirve estéticamente y para darse valor ante los demás, pero que realmente no le atrae.

Por eso siempre está intentando cambiarlo, corregirlo, con el quimérico fín de convertirlo en el chico que realmente le guste. Todo ello, claro, en un proceso probablemente inconsciente y que nunca alcanzará su cometido.

Para terminar, repito la idea principal, aconsejando que penseis sobre ella: no sólo lo que decís que os gusta no tiene por qué ser lo que creéis que os gusta, sino que eso que creéis que os atrae, a veces tampoco coincide con lo que realmente lo hace.

Un beso,

Alfred

seduccionpractica@hotmail.es

viernes, 12 de junio de 2009

El problema de dar el primer paso

















Consulta de Eva, 31 años, traductora, Salamanca.

Tengo una pregunta para ti. Ahora que tengo claro lo que quiero, si me apetece pasar un buen rato, voy a por ello sin rodeos. Me lanzo a por el tio que me gusta para no arriesgarme a que él no se acerque o venga otro a comerme la cabeza.

Todo suele ir bien y rápido pues tengo buen fisico. Pero cuando pongo las cartas sobre la mesa parece que se asustan. No lo entiendo. Llevo toda la vida oyendo a los chicos decir que les gustaría que las mujeres tomásemos la iniciativa y a última hora se me echan atrás.


Hola Eva,

Como precisamente comenté en el post anterior, durante miles de años los hombres fuímos a cazar, en soledad o silencio, mientras las mujeres os quedábais en el poblado con las demás mujeres y los niños (situación esta última que en cierto modo ha durado hasta hace poco). Ello hizo que os convitiérais en mucho mejores que nosotros en comunicación general, incluida la no verbal. Por tanto, teneis mas habilidades sociales y captáis los mensajes mas rapido que nosotros.

Por eso algunas cosas que para las mujeres son evidentes no lo son tanto para los hombres (entre ellas, las señales de atracción). A ello hay que sumar que alguna mala experiencia previa en la interpretación de dichas señales pueda hacer al chico ser más cauto de la cuenta. Por todo ello, normalmente es bueno que dejéis las cosas claras. O mejor, lo que para vosotras sería "muy claras".

Entonces, te preguntarás, "¿Cuál es el problema? Si soy yo quien voy, soy más que clara". Bueno, ser clara no es lo mismo que ser muy directa; quizá ahí esté la cuestión. Si a un chico que acabas de conocer, rápidamente le muestras todas las cartas, no sólo puede perder interés (como sucede mucho más a menudo a la inversa), sino que tienes bastantes posibilidades de que se sienta intimidado.

Más concretamente, como has dicho, que tras haber dado un paso alante, termine por echarse atrás: porque le gustas, pero cuando ha valorado la situación, se ha asustado al verse ante una mujer con las cosas tan claras. Los chicos dirán que ese es su sueño, y que por tanto es imposible responder de ese modo. Pero en la práctica, creedme, muchos reaccionan así, al sentirse fuera de su papel (algo parecido a lo que en psicología sería una "evitación").

Porque es algo fantástico que las mujeres os vayais soltando en dar el primer paso. ¡A fín! Pero no por ello podemos ignorar las circunstancias ni el punto del proceso en el que nos encontramos: es sólo el comienzo del cambio. Y en él, al igual que aún sois pocas las que tomais la iniciativa, a los hombres nos cuesta muchísimo cambiar el chip de ser nosotros quien intente cortejaros.

Es un rol para el que venimos programados tanto social como instintivamente
(igual que la mayoría de mamíferos ante una hembra receptiva). Por tanto, a pesar de nuestra timidez, torpeza en interpretación de señales, u otros obstáculos que tenemos para ello, nos sentimos más cómodos siendo quien tire del carro. Rol, por otro, que al 99% de las chicas todavía le gusta que tengamos; tú estás en el 1% de excepciones.

Así las cosas, en este camino entre vuestra liberación y nuestra hipotética adaptación (posterior) a la misma, mi consejo es que, si un chico os interesa, se lo dejéis "claro". Pero si sois vosotras quien va a por él, no seáis excesivamente directas; y dejadle hacer, por lo menos en parte, ese papel de "líder" que tanto nos gusta. O como mínimo, permitidle creer que lo hace... ;-)

... O podrían salir corriendo.

Un beso y espero que te sea útil mi respuesta,

A.P.

seduccionpractica@hotmail.es
Facebook "Alfred Pletora"